Es fuerza que te diga, caro Olmedo,
que del dulce solaz destitüido
de tu tierna amistad, vivir no puedo.
¡Mal haya ese París tan divertido,
y todas sus famosas fruslerías,
que a soledad me tienen reducido!
¡Mal rayo abrase,...
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Señor don Antonio D. Lussich Estimado amigo: Al estimularlo a usted al cultivo de ese género tan difícil de nuestra literatura, lo hacía persuadido de que sabría triunfar de todas las dificultades que presenta; vencer todos los escollos, e igualar, sino exeder a los que en esos... |
Aunque siempre fuí cobarde Con el alma de amor llena... |
Buenos Aires, junio 14 de 1872 Señor don José Hernández. Muy distinguido amigo: Durante su último viage a esta, tuve el honor de ser presentado a usted; en una de mis visitas, haciendo referencia a nuestra última compañía, y a los sufrimientos de nuestros soldados... |
¡Ay, Lizardo querido! Entre catres de armiño |
¡Al fin llegaron... desde el turbio Sena |
Desde el antiguo hogar, donde corrieron, ¡Todo subsiste como entonces... |
Vuestro nombre no sé, ni vuestro rostro |
Montano, cuyo nombre es la primera nombrado así por voluntad divina, yo soy un hombre desvalido y solo, |
Rosana, tierna hermosura, |