• ¡Oh! el dolor de tu cuerpo voluptuoso, apto a la herida de la carne quemadora.

    Vorágine obsesora,
    tortura lenta.

    Sueño estatuario,
    estética de carne.

    Vitalidad turbulenta,
    camina lenta.

    Y deja que ritmen tus talones,
    candentes dominaciones.
    Estética de carne,
    carne de amor.

    Belleza, alma pagana de la forma;
    diosa que...

  • Cima. Altura. Cono tendencioso, que escapas de la tierra, hacia la coronación rala de aires eternos.

    Aspiración a lo perfecto.

    Gran tranquilo. Eterno mojón de cataclismo, cernido de nubes que lloran en tus flancos pétreos, desflocando sobre tu dureza la impotencia blanduzca de sus velámenes, esclavos del viento.

    Indiferente.

    Caótica cristalización.

    ...

  •  Símbolo pampeano y hombre verdadero,
     generoso guerrero,
     amor, coraje,
     ¡Salvaje!
      
     Gaucho, por decir mejor.
     Ropaje suelto de viento,
     protagonista de un cuento
     vencedor.
      
     Corazón
     de afirmación.
      
     Voluntad
     de lealtad.
     Cuerpo «morrudo» de hombría,
     peregrina correría
     que va...

  • Muy duro, un borracho sale de cualquier esquina. Flamea a cualquier viento y se va a cualquier parte.

    ¡Qué vergüenza!

    Un montón de cosas, deliciosamente incomprensibles, «farrean» en su cerebro (caldera genial, por cierto), y monologa en versos modernistas:

    El viento viene,
    el viento va,
    si se...
  •  Escribir es mi vicio.
     Primero, fueron cartas, luego cuentos, ahora palabras.
     Y de las tres costumbres, ninguna es mejor.
     Lo mismo es placer. La pluma que escriba o escriba el pensar.

  • Casi, entro en la inmortalidad.

    Esto me pasó, de veras, una noche solitaria, luego de extensos amoríos con mi piano (ese armario de notas) y lecturas poetificantes a voz en cogote.

    Sentíame singularmente poderoso. Veinte años, robustos, me centrifugaban hacia la gloria y admiraba mi individuo como una de las peregrinas facturas de naturaleza.

    Dormí seguro de un porvenir...

  • Un día así he visto. Un día largo, en la monotonía de su simplicidad.

    Modesta cabaña
    de barro y de caña.

    Barro y caña apelotonados, presurosamente, para una estadía pasajera.

    Un chico a caballo.
    El canto de un gallo.

    Fue boyero también...

  • Un trovero moderno en busca de tristezas inertes, o, tal vez, de un tema cualquiera, transpone a lo gato tétrico el muro de un cementerio.

    Alma mortal, recógete y mira.

    Tenuidades lunares, pálidas sutilezas que asombran el paisaje entristecido de tumbas.

    ¡Cómo son blancos los huesos de los muertos y la calavera de la luna!

    El trovero inscribe frases, para después...

  • Era un fauno, de no sé qué templo griego.

    Un día dijo: Estoy harto de mármol; volviose carne eterna y corrió, hacia los bosques históricos de amor.

    No más ninfas ni driadas. Vaya una costeada, protestó el caprípedo, siquiera allí, durmiendo en mi frialdad, no me aburría.

    Pero decidió «recorrer el espinel» y fue, entre matorrales, flechando sus ojos en los rincones...

  • Donde más alto trepa la sierra, un pico agudo y liso apunta al cielo su puñalada de piedra.

    El sol y el viento se astillan entre sus riscos.

    Y si la nieve, en su base, le circunda con regio fulgor de pureza, emerge más frío, más puro; severo e inconmovible, en su negrura lustrosa.

    Cuando la amenaza de enorme cilindro rojizo rueda del horizonte, como un toldo que se...