• ¡Huyen los años como raudas naves!
    ¡Rápidos huyen! Infecunda Parca
    pálida espera. La salobre Estygia
    calla dormida.

    ¡Voladores años!

    ¡Dado me fuera detener convulso,
    horas fugaces, vuestra blanca veste!
    Pasan las dichas y temblando llegan
    mudos inviernos...

    Las fragantes rosas
    mustias se vuelven, y el enhiesto cáliz
    cae de la...