• ¡Oh pueblo malhadado!
    Con mil cadenas tu cerviz altiva
    amarrará a su carro la anarquía;
    de libertad te priva
    el padre de los dioses indignado,
    en pena de tu infame cobardía,
    hasta que con altares
    la diosa que ofendiste aplacares.

    De Bruto el alma santa,
    rasgando las esferas celestiales,
    en ti vino, y tu diestra...