• Al tirano Dioniso, con la daga
    en la toga, Damon llegó furtivo.
    La fiel guardia en tropel lo hizo cautivo.
    «¿Qué pretendías con la daga? ¡Habla!»
    dice el monarca con sombría rabia.
    «¡Del cruel tirano a la ciudad librar!»
    «Con tu vida en la cruz lo has de pagar.»

    «Estoy,» dice el reo, «presto a morir,
    no preciso implorar por mi existencia,
    ...