Tus beldades me cautivan,
que te veo muy lozana,
hermosa zaragozana.
Con gran placer y alegría
tan grande gracia retoza,
pues en toda Zaragoza
no hay tu par en lozanía.
Eres linda en demasía;
ninguna zaragozana
no puede ser más lozana.
Con tu saya la amarilla
y tus chapines pintados,
a todos das mil cuidados,
...