• Iba a Jerusalén acompañada

    de su esposo una joven remilgada

    de carácter tan serio

    que, aparentando un sano beaterio,

    siempre que su marido la embestía

    inmóvil en la acción se mantenía;

    y él, creyendo que en ella

    duraba la vergüenza de doncella,

    su virtud respetando, trabajaba

    por entero la vez que la atacaba.

    Su...