• Para mí tu recuerdo es hoy como una sombra
    del fantasma que dimos el nombre de adorada…
    Yo fui bueno contigo. Tu desdén no me asombra,
    pues no me debes nada, ni te reprocho nada.

    Yo fui bueno contigo como una flor. Un día
    del jardín en que solo soñaba me arrancaste;
    te di todo el perfume de mi melancolía,
    y como quien no hiciera ningún mal me dejaste...