• Cuando miré de soledad vestida
    la senda que el destino me trazó,
    sentí en un punto aniquilar mi vida.

    . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

    ¡Cuando infeliz me contemplé perdida
    y el árbol de mi fe se desgajó,
    tuvieron, ¡ay!, para llorar mis ojos
    de amargura y de hiel tristes despojos!

    ¡La nada contemplé...