Se extinguirán mis años, ardiendo como cirios,
a tus plantas; las rosas
de mis sueños, mustias por los días,
regarán a tus pies sus difuntas corolas.
Y habrá un sol que ilumine
mi cuerpo —ya sin alma—, negra copa
vacía de una esencia de infinito... Y el sueño
será definitivo...
¡Pero, entonces, tú sola,
releyendo los versos en que me...