• He aquí la noche encantadora, amiga del criminal;
    Llega como un cómplice, a paso de lobo; el cielo
    Se cierra lentamente cual una gran alcoba,
    Y el hombre impaciente se cambia en bestia salvaje.

    ¡Oh noche!, amable noche, deseada por aquel
    Cuyos brazos, sin mentir, pueden decir: ¡Hoy
    Hemos trabajado! — Es la noche la que alivia
    Los espíritus que devora...

  • Va cayendo el día. Una gran paz llena las pobres mentes, cansadas del trabajo diario, y sus pensamientos toman ya los colores tiernos o indecisos del crepúsculo.

    Sin embargo, desde la cima de la montaña llega hasta mi balcón, a través de las nubes transparentes del atardecer, un gran aullido, compuesto de una multitud de gritos discordes que el espacio transforma en lúgubre armonía,...

  • La diana cantaba en los patios de los cuarteles,
    Y el viento de la mañana soplaba sobre las linternas.

    Era la hora en que el enjambre de los sueños malignos
    Tuerce sobre sus almohadas los atezados adolescentes;
    Cuando, cual un ojo sangriento que palpita y se menea,
    La lámpara en el amanecer es una mancha roja;
    Cuando el alma, bajo el peso del cuerpo rudo y...