• ¿Qué es lo que Dios hace, entonces, de esta oleada de anatemas
    Que sube todos los días hacia sus caros Serafines?
    ¿Cómo un tirano ahíto de manjares y de vinos,
    Se adormece al suave rumor de nuestras horrendas blasfemias?

    Los sollozos de los mártires y de los ajusticiados,
    Son, sin duda, una embriagadora sinfonía,
    Puesto que, malgrado la sangre que su...