• Rubens, río de olvido, jardín de la pereza,
    Almohada de carne fresca donde no se puede amar,
    Pero donde la vida afluye y se agita sin cesar,
    Como el aire en el cielo y la mar en el mar;

    Leonardo da Vinci, espejo profundo y sombrío,
    Donde los ángeles encantadores, con dulce sonrisa
    Toda llena de misterio, aparecen en la sombra
    De los ventisqueros y los...