• Blanca como un cirio,
    pura como un lirio,
    la Virgen divina
    al templo camina,
    llevando en sus brazos cual rayo de luz
    al niño Jesús.
    Cuando Simeón
    ve a Cristo en Sión
    le toma y le mira,
    y canta y suspira.
    María: ¡qué espada de pena y dolor
    herirá tu amor!
    La Virgen María,
    después de aquel día,
    miraba a Jesús,...

  • A mi corazón llamaron:
    corrí a abrir con vida y alma.
    Veo en la puerta a mi Amor
    con una cruz que me espanta.
    -Pasad, si os place, Señor,
    pasad, que ésta es vuestra casa;
    si sólo una choza es,
    haced de ella vuestro alcázar.
    Y, haciendo mi noche día,
    Jesús entró en mi morada;
    pero al entrar en mi pecho
    dejó la cruz en mi espalda...