• Éntrase el mar por un arroyo breve
    Que a recibillo con sediento paso
    De su roca natal se precipita,
    Y mucha sal no sólo en poco vaso,
    Mas en su ruina bebe,
    Y a su fin, cristalina mariposa
    —No alada, sino undosa—,
    En el farol de Tetis solicita.

    Muros desmantelando, pues, de arena,
    Centauro ya espumoso el océano
    —Medio mar, medio ría—...