Sola, en el ancho páramo del mundo,
Sola con mi dolor,
En su confín, con estupor profundo
Miro alzarse un celeste resplandor:
Es El! Aparición deslumbradora
De blanca y dulce faz,
Que avanza, con la diestra protectora
En actitud de bendición y paz.
Inclino ante El mi rostro dolorido
Temblando de ternura y de temor,
Y exclamo con...