• Y hoy hablo a los orientales,
    y también al Presidente,
    que se trate sabiamente
    de suprimir tantos males;
    y tuitos seamos iguales
    sin reparar la color,
    pa que unidos al reedor
    de este pabellón glorioso,
    alumbre eterno reposo
    su puro y brillante sol.

    Te hundes suelo querido
    en un cañadón sin fondo,
    esto lo dice un redondo...