• Tú me levantas, tierra de Castilla,
    en la rugosa palma de tu mano,
    al cielo que te enciende y te refresca,
    al cielo, tu amo.

    Tierra nervuda, enjuta, despejada,
    madre de corazones y de brazos,
    toma el presente en ti viejos colores
    del noble antaño.

    Con la pradera cóncava del cielo
    lindan en torno tus desnudos campos,
    tiene en ti cuna...