• El armador aquel de casas rústicas
    habló desde la barca:
    ellos, sobre la grava de la orilla,
    él flotando en las aguas.

    Y la brisa del lago recogía
    de su boca parábolas
    ojos que ven, oídos que oyen gozan
    de bienaventuranza.

    Recién nacían por el aire claro
    las semillas aladas,
    el Sol las revestía con sus rayos,
    la brisa las...