Oh del Señor inmaculada esposa,
oh de pureza y de virtud modelo,
tú que la flor más bella y olorosa
un día fuiste del nativo suelo,
y hoy eres viva trasplantada rosa
en los floridos cármenes tel cielo;
flor que el Eterno con deleite mira
y cuyo aroma...

Con voladora pluma que no cesa,
y ardiente estilo que las almas doma,
la divina Teresa
los conceptos altísimos expresa
que le dicta la célica Paloma.
Y sobre los sublimes inflamados
renglones, suspendidos tras la silla,
dos ángeles callados
...