A***

Ven conmigo a la playa tranquila,
mientras tiende la tarde su velo:
¿No parece camino del cielo
la dormida llanura del mar,
y que el cielo, cual margen opuesta,
de la mar la llanura termina?
¿No parece que a playa divina
azul senda...

A ***

¡Oh melancólica virgen!
Cuando el sol se hunde en las olas,
ve con paso lento a solas
a la playa a meditar:
que siempre al incierto rayo
del agonizante día,
está la Melancolía
sentada orillas del mar.
Hela allí -el ebúrneo codo...