• En la sombra debajo de tierra,
    donde nunca llegó la mirada,
    se deslizan en curso infinito
    silenciosas corrientes de agua.

    Las primeras, al fin, sorprendidas,
    por el hierro de rocas taladra,
    en inmenso penacho de espumas
    hervorosas y límpidas saltan.

    Mas las otras, en densa tiniebla,
    retorciéndose siempre resbalan,
    sin hallar la...