• Quiero morir cuando decline el día,
    en alta mar y con la cara al cielo,
    donde parezca sueño la agonía,
    y el alma, un ave que remonta el vuelo.

    No escuchar los últimos instantes,
    ya con el cielo y con el mar a solas,
    más voces ni plegarias sollozantes
    que el majestuoso tumbo de las olas.

    Morir cuando la luz, triste, retira
    sus áureas redes...