• Idos, dulces ruiseñores.
    Quedó la selva callada,
    y a su ventana, entre flores,
    no sale mi enamorada.

    Notas, salid de puntillas;
    está la niñita enferma...
    Mientras duerme en mis rodillas,
    dejad, ¡oh notas!, que duerma.

    Luna, que en marco de plata
    su rostro copiabas antes,
    si hoy tu cristal lo retrata
    sacas, luna, la espantes....