• Ruge el mar, se encrespa y se agiganta;
    la luna, ave de luz, prepara el vuelo
    y en el momento en que la faz levanta,
    da un beso al mar, y se remonta al cielo.

    Y aquel monstruo indomable, que respira
    tempestades, y sube y baja y crece,
    al sentir aquel ósculo, suspira...
    y en su cárcel de rocas... se estremece!

    Hace siglos de siglos que, de...