• Nó, retira esa droga, que no luche
    por más tiempo del doctor... ¡Es muy tenaz!
    Ven, que el latido de tu pecho escuche.

                 ¡Ven, acércate más!

    Dime, ¿quieres curarme? ¿Sí? Pues eso
    fácil es y un remedio hay eficaz:
    ¡pon tu boca en mi boca y dame un beso
                 que no acabe jamás!