No alegra la sabiduría...
No alegra la sabiduría,
porque la pena es conocer
y causa la melancolía
nuestra sola razón de ser.
El prurito de analizar
nos ha perdido,
y el huracán del anhelar
lanzó nuestra nave en el Mar
desconocido...
En la actitud del que ya nada espera...
¡En la actitud del que ya nada espera...