En un álbum

Desde que yo salí de Cuba
dejé de ser trovador,
cerré mis libros de estudio,
sentí enmudecer mi voz
y reventarse las cuerdas
del arpa y del corazón....

Atraviesas la vida como un jirón de bruma
—tan exquisita y tan crepuscular—
celeste y vaporosa, con levedad de espuma
o de aroma lunar.

No basta el verso diáfano para tu gracia suma,
ni la cadencia rítmica del misterioso mar,
ni el trino de la alondra que...

El verso es ave: busca entumecido
follaje espeso y resplandores rojos:
¿Qué nido más caliente que tu nido?
¿Qué sol más luminoso que tus ojos?