Yo toda me entregué y dí

Ya toda me entregué y dí,
y de tal suerte he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó herida,
en los brazos del amor
mi alma quedó rendida;
y, cobrando nueva vida,
de tal manera he trocado,
que mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador;
Ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado,
y mi Amado es para mí
y yo soy para mi Amado.

Collection: 
1535

More from Poet

  • Ya toda me entregué y dí,
    y de tal suerte he trocado,
    que mi Amado es para mí
    y yo soy para mi Amado.

    Cuando el dulce Cazador
    me tiró y dejó herida,
    en los brazos del amor
    mi alma quedó rendida;
    y, cobrando nueva vida,
    de tal manera he...

  • Vivo sin vivir en mí,
    y tan alta vida espero,
    que muero porque no muero.

    Vivo ya fuera de mí
    después que muero de amor;
    porque vivo en el Señor,
    que me quiso para sí;
    cuando el corazón le di
    puse en él este letrero:
    que muero porque no muero...

  • COLOQUIO AMOROSO

    Si el amor que me tenéis,
    Dios mío, es como el que os tengo,
    Decidme: ¿en qué me detengo?
    O Vos, ¿en qué os detenéis?
    -Alma, ¿qué quieres de mí?
    -Dios mío, no más que verte.
    -Y ¿qué temes más de ti?
    -Lo que más temo es perderte....

  • Nada te turbe; nada te espante; todo se pasa; Dios no se muda, la pacïencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta. Eleva tu pensamiento, al cielo sube, por nada te acongojes, ''nada te turbe.'' A Jesucristo sigue con pecho grande, y, venga lo que venga, ''nada te...