Enseñé, no me escucharon; escribí, no me leyeron; curé mal, no me prendieron; maté, no me castigaron. Si con morir satisfice, ¡Oh Muerte, quiero quejarme! Bien pudieras perdonarme por los servicios que te hice.
Collection:
1582
Ruego a la muerte
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Moza fui, gocé mi edad; pero cuando vieja fui, otras gozaron por mí su hermosura y libertad Setenta años vi el sereno cielo; gocelos justo: los cuarenta con mi gusto; los treinta con el ajeno
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Enseñé, no me escucharon; escribí, no me leyeron; curé mal, no me prendieron; maté, no me castigaron. Si con morir satisfice, ¡Oh Muerte, quiero quejarme! Bien pudieras perdonarme por los servicios que te hice.
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Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas desvelada,
y entre las olas sola!¿Adónde vas perdida?
¿Adónde, di, te engolfas?
Que no hay deseos cuerdos
con esperanzas locas.Como las altas naves,
te apartas animosa
de la vecina... -
Mándanme, ingenios nobles, flor de España,
que en esta junta y Academia insigne,
en breve tiempo excederéis no sólo
a las de Italia, que envidiando a Grecia,
ilustró Cicerón del mismo nombre,
junto al Averno lago, sino Atenas,
adonde en su platónico Liceo,... -
A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos. ¡No sé qué tiene la aldea donde vivo y donde muero, que con venir de mí mismo no puedo venir más lejos! Ni estoy bien ni mal conmigo; mas dice mi entendimiento que un hombre que todo es alma está...