El sol de Mayo envuelve en esplendores
Prado y selva, de nuevo floreciente;
Mas la que á honrar venía estos verdores
Con sonrisa aun más pura y más fulgente,
En soledad reposa
Bajo la helada losa.
En larga copia blancas flores bellas
Asoman del camino en las orillas;
La que con mano que envidiaban ellas,
Cogiendo iba y juntando florecillas,
En soledad reposa
Bajo la helada losa.
Los pájaros al aura brillad ora
Esparcen sus concentos matutinos;
La que con voz más dulce y más canora
Convidóme tal vez á oír sus trinos,
En soledad reposa
Bajo la helada losa.
La música del año que amanece,
La florida estación me causa enojos;
Mi espíritu se anubla y entristece,
Las lágrimas asoman á mis ojos;
Que ella ¡ay de mí! reposa
Bajo la helada losa.