Y conozco otro amasijo
arreglao dende hace poco;
si hay para volverse loco
con tan grandes revoltijos.
Encontré por la Suidá
un amigo mío y compinche,
y me contó otro bochinche
que tal vez, naide creerá
por ser cosa e gravedá:
parece que sin razones
sacaron de Canelones
dos Presientantes ligidos,
y otros sin serlo han ponido
con embroya y falsiciones.
Sigún me habló mi aparcero,
la cosa no jue tan clara
para que libre salvara
sin verse en el entrevero.
Jue un pericón medio fiero
que en cuanto se ha descuidao
la hembra le han solibiao
y le han dao otra fierasa,
por si el contrabando pasa
y queda el cambio arreglao.
CENTURIÓN
Pucha con la comparancia
la elición con el embraje,
pa qué meter el pelaje
de las chinas, en la dansa.
JULIÁN
Es que usté cuñao no alcansa
y no es tan listo ni fino
como lo jue ño Escrutino
al hacer esa limpiada,
creyendo en la disparada
cortar derecho el camino.
Y siento porque uno jue
muy camarada conmigo,
es mozo que para amigo
ninguno le pone el pie.
Siempre lo mesmo se ve
despuesto a favorecerlo,
hasta una vez, pa tenerlo
grabao en el corazón.
Y al otro de rilasión
también creo conocerlo.
BALIENTE
¿Por qué los han separao
a esos de letra menuda?
JULIÁN
Los sacaré de la duda
cuando de ellos haiga hablao:
mi amigo salió espatriao
dende que Flores dentró;
y en contra de él amostró
que no se le caí la geta,
pues con brío una gaceta
en la otra banda escrebió.
Tal vez que ni un real tenía
como el emigrao más pobre,
pero la falta de cobres
no mermó su valentía,
siempre de frente se vía
defendiendo a su partido
que ansí lo ha agradecido
de un modo tan ruin y bajo;
¡es fiera cosa barajo!
Valiera más ser bandido.
BALIENTE
¿El nombre de ese mentao
lo ha e saber ciertamente?
JULIÁN
Como no, si entre esa gente
siempre andube mesturao;
¿No se acuerda, aquel letrao
que con nosotros estaba,
y a un diario gobernaba
llamao la Rigolución,
que le leiba una ocasión
cuando usté se alborotaba?