Ven, amada;
anhelante mi espíritu te llama
En la fuente piadosa de tus labios
apagaré mi sed,
y bendita serás como la dulce
samaritana bíblica.
¡0h, mi sed de ternura!
Ven, amada;
anhelante mi espíritu te llama.
Ven, amada;
anhelante mi espíritu te llama
En la fuente piadosa de tus labios
apagaré mi sed,
y bendita serás como la dulce
samaritana bíblica.
¡0h, mi sed de ternura!
Ven, amada;
anhelante mi espíritu te llama.
I Una tras otra... van fingiendo II III |
Seguiré mi camino soportando la carga Mi juventud marchita dirá de la tristeza |
Tu alma desolada de algazara viste, Mira como el mundo se muere de risa |
Pueblo dormido entre el breñal salvaje, En mi pupila absorta, tu paisaje |
- 1 - Mañana de plomo, Cierzo de invierno. |