(En el día de mi natalicio)
En este día, como la aurora al mundo,
me mandaste, Señor;
yo te bendigo Espíritu fecundo,
Supremo Creador.
Dichoso o infeliz, Luz de la vida,
mi voz te cantará;
regocijada el alma o abatida
siempre te ensalzará...
(En el día de mi natalicio)
En este día, como la aurora al mundo,
me mandaste, Señor;
yo te bendigo Espíritu fecundo,
Supremo Creador.
Dichoso o infeliz, Luz de la vida,
mi voz te cantará;
regocijada el alma o abatida
siempre te ensalzará...
Dedica esta composición al cantor del Pico de Teide, Fernando Velarde, su admirador y amigo Vicente Piedrahíta
Nor second He, that rode sublime
upon the seraph wings to Ecstasy...
¡Amar sin esperanza y con delirio,
comprimir en silencio una pasión...!
No puede el mismo Dios otro martirio
más terrible imponer a un corazón.
¿Por qué te vi, para tormento mío,
por qué un instante nos juntó la suerte,
¡ay!, si es verdad que mi destino...